viernes, abril 20, 2007

Mi gran verdad



Llevo varios años ocultándome
tras un muro de mentiras.
No lo hago por gusto, tampoco por perversidad,
lo hago para no arrebatarte la tranquilidad.

Quisiera poder mirarte a los ojos
y decirte toda mi verdad.
Ya no quiero inventar excusas,
engañarte me hace mal.

Me muerdo los labios para no hablar.
¡Qué sería de nosotros si te llegaras a enterar!
Me enamoré de un ángel que me dobla la edad,
está tras las rejas porque tiene un error que pagar.
¡Padre, si te lo pudiera explicar!

Amar a un hombre no es el problema,
el problema es amar precisamente a ese hombre .
Él no debería estar a mi lado,
y yo jamás debí confesarle que lo amo.
¡Imposible ignorar la estrella
que desde niña los sueños me ha robado!

Padre, él es un hombre bueno,
pero un yugo lo tiene atado,
una desdichada que por costumbre,
no le suelta las manos.

Si supieras la verdad ahora,
preferirías que te mintiera.
No querrías saber que tu única hija
está cruzando los rieles del adulterio.

Padre, es mejor no saberlo.
He intentado mil veces olvidar este amor,
pero no puedo apartar mi vida
de quien lleva consigo la mitad de mi alma.

No te miento por gusto…
lo hago por no desatar tu llanto,
algún día sabrás lo que hoy callo.
Cuando su yugo se rompa
él vendrá a pedirte mi mano.

Tú conoces a ese hombre.
vivió bajo tu mismo techo
durante algún tiempo,
y en su niñez lo viste jugando.
Tiempo después me mostró su alma
y finalmente estoy en sus brazos.
¡Perdona si hoy te miento, padre mío!

Hay una razón que me detiene,
no me deja decirte mi gran verdad.

¡Ese hombre es tu primo…
el único responsable de mi felicidad!

1 comentario:

Antagónica dijo...

tu gran verdad, y la gran mentira. una gran mentira porq existe por amor, amor a tu padre, amor a tu amor. sigue callando...