Y te filtras por los poros de mi inocencia
y me induces calor, locura y pasión.
Y me haces perder la conciencia,
y me arrastras por la escalera de tu demencia.
Y olvido el poquito de razón que me queda,
y absorta entre tus labios despierto una fiera.
Y el hambre del hueco vacío da la cara,
y tu mano percibe que la miel se derrama.
Y tu boca devora mis labios,
y tu piel se funde en mi silueta.
Un poquito de placer nunca está de más.
Un poquito de lujuria para luego pedir más.
Y te hundes en mi vientre para olvidar
el vacío que te atormenta en las mañanas.
y me induces calor, locura y pasión.
Y me haces perder la conciencia,
y me arrastras por la escalera de tu demencia.
Y olvido el poquito de razón que me queda,
y absorta entre tus labios despierto una fiera.
Y el hambre del hueco vacío da la cara,
y tu mano percibe que la miel se derrama.
Y tu boca devora mis labios,
y tu piel se funde en mi silueta.
Un poquito de placer nunca está de más.
Un poquito de lujuria para luego pedir más.
Y te hundes en mi vientre para olvidar
el vacío que te atormenta en las mañanas.
Tú solamente querías sexo.
Y traspasaste mi piel con tus uñas,
y te infiltraste bajo el mar de mis pestañas,
y queriendo sin querer me entregaste tu alma.
Atónito, asustado y confuso,
provocaste que mi luz volcara tu mundo.
No mediste las fronteras.
Y ahora mi nombre corre por tus venas,
y ahora mis labios circundan tus caderas,
y ahora en tus noches soy luna nueva.
Y ahora extirpo tus penas,
y me filtro por los poros de tu demencia.
Y ahora escapas del humus melancólico
que te convertía en su presa.
Y bebiste las mieles de mi cuerpo
y te perdiste en mi hechizo de mujer,
y tú solamente querías...
un poco de piel...
Y traspasaste mi piel con tus uñas,
y te infiltraste bajo el mar de mis pestañas,
y queriendo sin querer me entregaste tu alma.
Atónito, asustado y confuso,
provocaste que mi luz volcara tu mundo.
No mediste las fronteras.
Y ahora mi nombre corre por tus venas,
y ahora mis labios circundan tus caderas,
y ahora en tus noches soy luna nueva.
Y ahora extirpo tus penas,
y me filtro por los poros de tu demencia.
Y ahora escapas del humus melancólico
que te convertía en su presa.
Y bebiste las mieles de mi cuerpo
y te perdiste en mi hechizo de mujer,
y tú solamente querías...
un poco de piel...
¡Pero terminaste enamorado!
3 comentarios:
ufff! eso nos pasa a muchos. cuando se juega con fuego, uno puede salir quemado. Me gusta mucho la pasion en tus palabras.
Gracias por tus comentarios.
Amada Mia:
El momento se acerca rapidamente cuando este libre de este yugo que me mantiene haciendo zurcos. Es un yugo que por mucho tiempo me ha doblado la espalda, haciendome creer que mi vida se habia acabado ya.
Pero no es asi...
Un dia me preguntaste, "Te gustaba, te gusto, o que?"
Y yo, con el corazon en la garganta, respondi,
"Desde siempre."
Te amo
Amm, pasaba por aqui, a saludar, a conocer tu espacio. Este poema tiene tantas imagenes que, como decirlo?, uilizo a menudo. Me ha impactado, no lo niego, y he confirmado que las ideas estan en el aire y que las pasiones y los terremotos provocados por los sentimientos o las sensaciones, navegan a flor de piel en esta capa que nos cubre las venas y los capilares. Gracias por visitar mi espacio y dejar tu huella. Vendre a menudo a leerte.
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